viernes, 29 de abril de 2011

Esperanza

Perdido entre mis dudas y mis temores
sin saber donde mora la realidad y la ficción
hundido por esta aflicción al corazón
que me consume en mis propias emociones.

Dime por favor donde reside mi destino,
cuentame donde perdí mi razón,
donde se encuentra mi corazón,
en que momento erré mi camino.

El tiempo de llorar ha pasado,
el tiempo de sufrir se ha consumido
y tan solo queda en mí este vacio
al sentir a mi futuro enterrado.

Perdido entre mis dudas y mis temores
sin saber donde reside futuro y pasado
de mi lucha interior vencido y cansado,
consumido por la culpa de mis errores.

Guíame por favor en este mi camino,
ayúdame a volver a soñar,
dame un motivo para continuar
luchando por conquistar mi destino.

Dejaré que mi antiguo yo sea enterrado,
permitiré que me rescates de mi infortunio
para surgir de las cenizas del pasado
siendo al fin dueño de mi propio destino.

Comenzará así una nueva esperanza,
una nueva lucha de final incierto
que me sacará de este infierno
que devolverá a mi alma la templanza.

La hora de llorar se ha consumido
en solitario, víctima de ajeno egoismo,
sufrí caida libre en este abismo
para verme algún día de él emergido.

JOSELE

sábado, 23 de abril de 2011

एल उल्तिमो mosquetero

EL ÚLTIMO MOSQUETERO

Mientras caminaba solo por las calles de la ciudad
con sus venas repletas de alcohol
mezclando los recuerdos con etanol
el pasado se cebaba sobre su alma sin piedad.

Eran cuatro como los viejos mosqueteros,
eran todos para uno y uno para todos
juntos fueron vencidos y derrotados
y ahora solamente queda el último compañero.

Sus ojos se encuentran por el alcohol vidriosos
sus palabras se le ahogan en la garganta,
los fantasmas del pasado le espantan
sumido en recuerdos tristes así como hermosos.

Ya no queda nadie junto con quien poder luchar,
sus compañeros se perdieron, víctimas de su destino
y ahora recorre solitario su largo camino.
A pesar que lo desea sabe que no puede sus armas entregar.

Ya no queda nadie junto a quien brindar,
ya no queda nadie junto con quien recordar
ni nadie con quien de los miedos conversar
y en solitario deberá de luchar, deberá de caminar.

Mientras yacía tumbado los sueños le atormentaban sin piedad,
soñaba con los ojos abiertos que volvía a brindar
por estar todos juntos una noche mas.
El último mosquetero soñaba con su libertad.

Ya no queda nadie a quien le importe su destino
no queda nadie en quien el hombro apoyar
cansado y derrotado deberá de volver a luchar
y encauzar su largo y duro camino.

Mientras yacía tumbado por los fantasmas se sentía azotar,
Entre latigazo y latigazo soñaba con volver a brindar
junto con sus viejos compañeros durante toda la eternidad.
El último mosquetero soñaba así con su libertad.

JOSELE