JOSELE DESCONOCIDO
El otro día ví algo en mi miradaa, el otro día descubrí en mí cierta mirada que pensé que jamás tendría sin embargo al despertarme para ir a trabajar allí estaban esos ojos, allí estaba esa expresión en la cara que he contemplado en otras personas muy importantes para mí otras veces. Pero vamos al grano. Era Martes 23 de Febrero cerca de las 6 de la mañana y como de costumbre me levanté para ir al trabajo. Tenia mis 28 años recien estrenados y comenzaba el día con fuerzas renovadas, es lo que tiene el acabarse de levantar. Pues bien me encontraba frente al espejo y contemple en su reflejo unos ojos inexpresivos que me contemplaban, observé unos rasgos en mi cara que no se correspondían con los habituales. Frente a mí tenía a otro Josele, un Josele que creí y desee no descubrir jamás y sin embargo...ahí estaba contemplándome desde el otro lado del espejo, estudíándome con su mirada inexpresiva, aquellos ojos que yo ví antes en gente muy cercana a mí, que aún sigo viendo.
El Josele que me contemplaba a través del espejo sabía el día que le esperaba, sabía lo largo y fatigoso que sería el día y sin embargo desconocía el motivo por el cual hacer dichas tareas o más bien no entendía la compensación de tanto esfuerzo y sacrificio. El Josele que me contemplaba sabía que aunque seguramente tanto esfuerzo tendría tarde o temprano su recompensa dudaba que dicha recompensa fuera de su agrado. Y es que.... ¿por que hacemos lo que hacemos?. ¿Por que nos levantamos temprano para ir a un trabajo?, ¿Por que amasamos dinero y nos lo gastamos de manera compulsiva?,¿Por que soñamos con un día tener un piso, un coche, una persona con la que compartir la vida? y ¿Por que decimos que cuando tengamos todas esas cosas seremos felices por que hemos hecho realidad nuestros sueños?.
Sueños he dicho...una palabra en principio tan sencilla y tan compleja. Todos luchamos todos los días de nuestras vidas con ahinco para conseguir todos nuestros sueños. Hacemos planes y sacrificios con el único fín de ver nuestros sueños cumplidos. Esos sueños que en teoría nos darán la felicidad y en cuya búsqueda perdemos tanto. Esos sueños en los que hallamos sufrimiento al no verlos cumplidos o al verlos cumplidos e inmeditatamente verlos perdidos. Somos en el fondo amigos míos esclavos de nuestros sueños y sin embargo esta circunstancia no es lo peor, lo peor es saber y descubrir que esos sueños no son nuestros, si no que nos son impuestos por un concepto de felicidad vendido por dios sabe que. Y si no lo creeis pensad en los siguientes puntos:
- Existen personas que se creen desgraciados y están frustrados pues no tienen a nadie que les amé o sentirse amados
- Existe gente atada a su tragajo pues necesitan el dinero para gastarlo de manera compulsiva en objetos que quizá no necesite.
-Existe gente que dice estar enamorado de otra persona pero simplemente la ama por que necesita estar junto a alguien para no sentirse desgraciado.
¿Por que narices se supone que si no tienes pareja, si no tienes casa propia y si no tienes un gran trabajo a partir de cierta edad eres un desgraciado?. ¿quien ha impuesto nuestro rango de valores y quien nos ha impuesto con lo que debemos y no debemos soñar?...
Pues bien vamos al grano, el Josele que estaba frente a mí sabía que me marcharía al trabajo y desde el momento que entrase por la puerta del trabajo y hasta que me acostase ya bien entrada la noche lucharía por conseguir aquello que se supone que es lo que una persona sana y cuerda debe de conseguir a lo largo de su vida. Pero también sabía que en el fondo, muy en el fondo, no deseaba nada de eso, lo único que sabía era que no tenía más remedio que hacerlo. Que le gustase o no no tenía más remedio que luchar por alcanzar aquellos sueños que le son impuestos y renunciar así al único sueño que todos desean tener, que todos creen tener pero que nadie tiene. Ese Josele sabía que debía de renunciar al sueño de la verdadera libertad, pues sabía que esas no eran las reglas de este juego que es la vida, vida inventada por nosotros mismos y de la cual somos esclavos.
Ese Josele me miraba frente al espejo y al igual que yo ví en otras personas cercanas y muy cercanas a mí, gente luchadora y trabajadora allí donde halla, ví en ese Josele esos ojos y esa expresión cansada. Esa expresión de quien sabe que va a librar una lucha sin esperanza.Esos ojos que yo he visto cientos de veces en mis heroes particulares, no todos los heroes llevan capa y mallas algunos van vestidos de calle y no rescatan a la guapa de la peli mientras la tía se marca una de puenting sin cuerda por un rascacielos, esos ojos de heroes cansados y frustrados que saben que su lucha es vana.
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