Perdido en las sombras,añorando la luna,
sueñas que hacia el horizonte puedes volar,
sueñas con que por las noches puedes soñar
sueñas que te sonríe al fin la fortuna.
Más al despertar contemplas que no hay luna,
comprendes que de ti no podrás escapar,
que de la realidad no te podrás zafar
y escucharás la risa de la fortuna.
Eres, como todos, esclavos en vida
que sueñan despiertos con hallar libertad,
en una vida que siempre es sufrida.
Suplicas a la luna por su caridad
la ruegas que ilumine tu oscura vida
para así poder encontrar tu libertad.
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